Aún hay esperanza
Altivo
aún sin tu latido,
soberbio
y sin ti perdido,
engreído
de orgullo manido,
herido
en tu orilla sano y vivo
Altivo
aún sin tu latido,
soberbio
y sin ti perdido,
engreído
de orgullo manido,
herido
en tu orilla sano y vivo
Recuerdas aquella luna
bajo la que me miraste,
lleno de dulzura
me besaste
toda nuestra locura
en un solo instante
tornó a cordura
Mis lágrimas derramaste
en noches enjutas
tristes e interminables
no deseo más negrura
ni reproches acres
aún en mi memoria aquella luna
revive de forma inquietante
tus primeros besos sin mesura
los mismos que negaste